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Los ostiones, como otros tantos alimentos, pueden ser preparados de diversas formas: hay para todos gustos. Si usted, querido y despreocupado lector, está fastidiado de comérselos siempre del mismo modo (monótono y tormentoso como un reloj), lo invito a que continúe con la lectura de este humilde pero no desinteresado artículo y conozca los métodos ostionísticos de la cultura popular (certificados por personas de buen diente) que alegrarán su paladar y su estómago (por el momento que basten con tres ejemplos):

1. Ostiones a la diabla: El diablo los probó y dicen que quedó bastante contento con ellos (mandó a pedir que los sirvieran tres veces a la semana en el infierno). Elaborados con tres chiles distintos (guajillo, chipotle y de árbol) este tipo de ostiones busca despertar el lado sensible de su lengua, impulsándolo a buscar el primer vaso de agua que se encuentre en su camino. Sin embargo es una tortura bastante placentera con una mezcla acompañada de aceite de canola, cebolla, perejil y ajo que concreta el sabor y lo lleva a un infierno paradisiaco.
2. Si usted cree que uno de los ingredientes más sabrosos que pueden acompañar a los diversos alimentos que existen en el mundo es la mantequilla, este método es sin duda el suyo y puede si así lo desea, prescindir de los otros dos (libre de todo picor en la lengua). Los ingredientes son mínimos: mantequilla, ajo, perejil, sal y pimienta. Con ellos se hace una mezcla bastante convincente que revestirá de un sabor peculiar sus insípidos ostiones aún no preparados (que sin duda se alegrarán al ver su vida llena de sabor). Nota: no olvide comprar su papel encerado para envolverlos.
3. Ostiones a la parmesana: Fanáticos del queso venid y escuchad mis palabras (bueno, en realidad léanlas): este modo de preparación explota las cualidades sofisticadas del producto proveniente de las vacas y adorado por los roedores en las caricaturas. Para cocinar los ostiones de esta manera, es necesario tener en la alacena al menos estos ingredientes: aceite, leche, vino, queso rallado y picado, pimienta, chile ají, sal y mantequilla. De la misma manera, los ingredientes se mezclan en una olla y ya listos se utilizan para cubrir los ostiones.

Ahora que mostré tres de los métodos más populares puede dejar su elección al azar o escoger concienzudamente cualquiera de ellos o incluso los tres si usted y su bolsillo lo prefieren. De cualquier manera: provecho.

Notas aclaratorias:
-Si usted no soportó la escena de las ostras en la película Alicia en el país de las maravillas este artículo no es para usted como se habrá dado cuenta. Lamentamos cualquier inconveniente.  
-Los resultados gustativos pueden variar según edad, tamaño, peso, color y signo zodiacal.

Autor: Graciela Solórzano